¡Casos y cosas se han visto!
Y es que sí, existe lo que se conoce como el trastorno del sueño o somnolencia excesiva sin causa aparente y que logicamente genera cambios drásticos de humor, fatiga (es una sensación de falta de energía y agotamiento que no se alivia durmiendo) y decaimiento.
Pero, ¿por qué sucede esto?, puede ser producto de una depresión, la ansiedad, el estrés y el aburrimiento. Por eso, es muy importante que vayas con un especialista de la salud para determinar las causas que pueden estar afectando tu ritmo de vida.
Podemos hablar tambien de hipersomnia idiopática, cuyo síntoma más común es una sensación de sueño y agotamiento extremo durante el día, a pesar de haber dormido profundamente en la noche. La hipersomnia suele compararse con la narcolepsia, pero en realidad son trastornos muy diferentes. La hipersomnia sólo produce un estado de cansancio y sueño durante el día sin que el paciente llegue a dormirse ni logre recuperarse con pequeñas siestas.
Es por ello que todos estos comportamientos deben ser evaluados para dar con un diagnóstico preciso de hipersomnia idiopática. Las señales suelen comenzar a aparecer en la adolescencia o en los primeros años de la vida adulta. Algunos de los síntomas son:
- La necesidad de dormir durante en horarios matutino y diurno son incontrolables aun estando en plena actividad.
- La persona duerme hasta 14 a 18 horas al día.
- Hay sensación de ansiedad, irritación, inapetencia, poca energía.
- El pensamiento y la comunicación son lentos.
- Se observan fallas de memoria.
- Las siestas no compensan la necesidad de dormir durante el día.
- Despertar después de un sueño largo es muy forzado.
- La persona tiende a sentir “embriaguez de sueño” al despertar, o sea, confusión o desorientación.
Si hablamos de narcolepsia, su definición dice que es un trastorno crónico del sueño que se caracteriza por una somnolencia extrema durante el día y ataques repentinos de sueño. Las personas que padecen narcolepsia a menudo tienen dificultades para mantenerse despiertos durante períodos largos, sin importar las circunstancias. En el caso de la narcolepsia las personas se quedan dormidas de forma involuntaria a cualquier hora y en cualquier lugar, e incluso pueden perder el control de sus músculos.
Existe otra condición conocida como síndrome de Kleine-Levin o síndrome de la bella durmiente, donde además de hipersomnia la persona experimenta hiperfagia (alimentación compulsiva y excesiva), hipersexualidad, y algunos trastornos cognitivos y del estado de ánimo.
Otros factores que pueden incidir es padecer de deficiencia de hierro, deficiencia de vitamina D, consumo de algunos fármacos, mala alimentación, sedentarismo.
Si eres del típico personaje que despues de las 4pm ya tiene sueño, esto es para ti: “Puede aparecer una sensación de sueño entre siete y nueve horas después de despertarte debido a una caída en el nivel de alerta del cerebro”, explica la Dra. Allison T. Siebern, asesora del sueño para Fitbit, profesora adjunta en Stanford University Sleep Medicine Center y directora del programa integral de salud del sueño en el Fayetteville VA Medical Center de Carolina del Norte.
Esto se debe a que tu cuerpo genera adenosina, una sustancia que se acumula en el sistema para causar la sensación de sueño a medida que avanza el día, afirma Siebern. En otras palabras, cuanto más tiempo estés despierto más cansado te sientes.
Cuando llega la tarde, el reloj biológico envía señales parecidas (aunque no tan intensas) a las de la hora de acostarse. “En concreto, la temperatura interna del cuerpo empieza a disminuir”, explica el Dr. Michael Grandner, MTR, asesor en materia de sueño de Fitbit y director del programa de investigación de la salud del sueño en University of Arizona College of Medicine. “El cerebro parece interpretar estas caídas de temperatura corporal como una señal para conservar la energía y prepararse para el descanso y el sueño.”
Un estudio encontró que el ejercicio los ayudó a mejorar la calidad de su sueño y a reducir sus niveles de fatiga. Si no te gusta el ejercicio, puedes hacer una caminata de 15 minutos diariamente. De igual manera, unos 15 minutos al sol le dice al cerebro que es hora de estar despierto y alerta.
Otra cosa que puedes hacer es bajarle a la cafeína, el té, los energizantes y los chocolates.
En fin, lo importante es que observes e identifiques lo que podría estar pasando contigo y que te evalues física y emocionalmente con profesionales calificados para ello. No esperes a nadie para que te de un beso que te ayude a despertar.
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