A estas alturas ya debes conocer algo sobre el tema, sin embargo te invito a que leas resumida y detenidamente este articulo que va dirigido a personalmente a ti, que te fascina el mar y puedes sacar más provecho de el cuando vayas a la playa. En especial, después de cuarentena.
La talasoterapia se basa en usar diferentes métodos marinos y climáticos como agentes terapéuticos. Estos pueden ser agua de mar propiamente, algas, barro, arena u otras sustancias.
Su nombre proviene del griego Thalassa (mar) y Therapeia (terapia), gracias al médico francés Dr. Bonnardiere de Arcachon (1869) quien dio nombre a esta práctica y el médico británico Richard Russel desarrolló, a mediados del siglo XVII, el primer tratado médico de curas marinas.
De manera natural pueden aprovecharse al aire libre las condiciones simples de un simple paseo familiar o entre amigos:
- Darte un buen chapuzón en el mar
- Enterrarte en la arena
- La aeroterapia marina o paseos al borde del mar
- Las curas de sol, la helioterapia
Diversos estudios realizados indican que es una de las mejores herramientas para combatir el estrés, y ayuda a desaparecer la ansiedad. Dentro de los beneficios podemos encontrar:
- Mejora de nuestro aparato locomotor agilizando los procesos de recuperación óseos, musculares, de tendones y ligamentos
- Ayuda a la recuperación vascular a nivel de sistema venoso y linfático
- Acelera el proceso de reducción de grasa corporal, por lo tanto, tiene efectos positivos ante casos de celulitis y obesidad
- Favorece a la actividad psíquica y mejora significativamente la fortaleza física
- La aplicación de la Talasoterapia con un enfoque cosmetológico también ayuda en la recuperación de su estética
- Mejora considerablemente afecciones musculares, reumáticas, dermatológicas, cardíacas, metabólicas y estados de fatiga
Sin embargo, debemos por igual tomar en cuenta las contraindicaciones:
- Insuficiencias orgánicas graves o descompensadas: estados caquécticos; procesos reumatológicos agudos; procesos respiratorios descompensados; patología aguda de corazón reciente, IAM, angina, flebitis o trombosis venenosa reciente; insuficiencia de hígado o de riñón muy avanzados; enfermedades psiquiátricas en brote, etc.
- Procesos infecciosos activos
- Fiebre
- Úlceras o heridas abiertas en la piel
- Primer y último trimestre de embarazo
Fuera de estas condiciones y después de haber vivido en medio de una pandemia, si no presentas ninguno de los cuadros contraindicados, no pierdas tiempo y ve a la playa a soltar todo el estrés que esta situación te haya provocado, déjate curar por el agua de mar y exfolia tu cuerpo de toxinas innecesarias y molestas.
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